sábado, 14 de noviembre de 2015

París, 13 de noviembre de 2015

No estés triste, enfádate.
No le permitas a la tristeza instalarse en ti para convertirse en miedo.
El presidente de la república, caudillo criminal, le dice a sus súbditos que no salgan a la calle. Que se queden en casa, cada quien con su miedo, su odio, sus miserias. Dice velar por ellos, querer protegerlos ¿y quien les protegerá de sus declaraciones de guerra?

Sal a la calle, abraza a tu vecino.
Mira a los ojos de la niña que cada mañana te molesta con sus carreras por el pasillo y dile que tú cuidarás de ella, que no vas a permitir que otros, los vendedores de armas, los vendedores de miedo, la conviertan en víctima como están haciendo con tantas niñas y niños en ese lugar que es Oriente Medio y es la esquina de tu barrio.

Sal a la calle, abraza a tus vecinos.
Sal a la calle y dile a quienes te quieren llorando en soledad, recibiendo odio frente al televisor, que tú no tienes miedo. Pero aquellos que quieren acabar con nuestros sueños, aquellos que se sientan en palacios y mueven las piezas del poder sobre un mapa como si de fichas del parchís se tratara, colocando armas, ideas y frustraciones vitales aquí y allá. esos sí deberían empezar a tenerlo.
La geografía política no se estudia solo en los mapas mundi.