sábado, 16 de enero de 2016

Yo vi un hombre desaparecer. Xoel López

Poemas que se resignifican con la vida, con la propia experiencia. Letras que estaban ahí, te acompañaban en silencio hasta que empiezan a hablarte para decirte, ves, no pasa nada, tranquila, sigue creciendo.


Yo vi un hombre desaparecer
poco a poco en la distancia
y convertirse en un punto
y después en un horizonte.

Yo vi un hombre deshacerse
como el papel bajo la lluvia
y casi sin darse cuenta
por no mirar alrededor.

Yo vi un ángel desvanecerse y caer
en la quimera del tiempo y pasar
de los días a las horas
de las horas a un segundo
y de un segundo al silencio.

Yo vi un hombre desaparecer
poco a poco en el espacio
y desprenderse de la nave
y abandonarse en la galaxia.

Yo vi un hombre deshacerse
entre tantas palabras huecas
como una sombra en la penumbra
por no mirar alrededor.

Yo vi un ángel desvanecerse y caer
en la quimera del tiempo y pasar
de los días a las horas
de las horas a un segundo
y de un segundo al silencio.

Xoel López. 

martes, 12 de enero de 2016

El son de las flores.

Si las flores pudieran bailar, lo habrían hecho con el ritmo de mis pasos cuando caminaba a tu lado.
Tu no quisiste escucharlo, saberlo, no quisiste sentirlo hasta el fondo y paraste en seco nuestro caminar.

Confundes el camino y no hay vuelta atrás. Te pierdo la pista en un cambio de sentido. Es tu sentido, yo tengo otro, el mio. Mi lucha, mi propia lucha, que no es la tuya. Me pides un rumbo paralelo pero has pisado las flores que eran capaces de crecer en el invierno. Y sin ellas, me pierdo.

Ya no hay música, al menos tu música. Las flores no pueden bailar, pero yo sí. Compondré mi melodía, mi nueva forma de andar. No estaré yo sola en mi camino, me acompañará tu recuerdo, tus ojos comiéndome la sonrisa mientras otros pasos alimentan el nuevo son de las flores.




jueves, 7 de enero de 2016

Allí donde esté, encenderé un gran fuego para que te ilumine los pasos.
Desbrozaré los caminos, secaré los pantanos, excavaré los túneles en las montañas que te impiden verme.
Cambiaré los ciclos de las corrientes marinas, la dirección de los vientos, para que te lleguen mis susurros, para que no pierdas el rumbo.
Haré cuanto sea necesario, pero no me quedaré esperando un tal vez.

Con el tiempo, puede que otro ocupe tu sitio en mi hoguera.
Y sera mi vida.
Y será tu hoguera.

sábado, 2 de enero de 2016

Dime.

Dime en qué momento me convertí en tercera persona.
Cuándo y cómo dejé de ser tú, para ser ella en tu boca.
Dime que sí, aunque sea mentira, aunque solo sea para saber cómo suena.
Dime que sí, aunque sea un condicional y saber así que aun hay algo por hacer, por pensar y por sentir.
No encuentro a nadie que me diga cómo combinar la calma y el orgullo con el silencio, con tu silencio.
Dime de dónde saco ganas para que lo importante me distraiga de ti y te saque de mi.
Dímelo.